Tanto los animales humanos, como los no humanos, deseamos ser libres y por ende pensamos que no hay justificación alguna para que los animales sean encerrados, para el goce y disfrute de algunas personas. No se debe justificar la angustia de estos animales, ya que ningún animal a nació para someterse a estar de por vida en una celda sin el derecho a gozar de la libertad, ningún animal cualquiera sea su aspecto físico debe ser tratado como un objeto de exhibición, separados de sus familias, apartados de su entorno, mantenidos en celdas confinados a una angustiosa existencia lejos de donde la naturaleza decidió que debían estar.
Además los animales que son secuestrados por los zoológicos son víctimas de zoocosis. Esta es una patología psíquica a la que también se conoce como la «locura del cautiverio», la mayor parte de los animales cautivos en los Zoológicos, Circos o Acuarios la padecen, ellos ven reducidas sus vidas al pequeño espacio que se les asigna donde ninguno de sus intereses son tenidos en cuenta, sólo interesa el lucro. Los síntomas de la zoocosis incluyen, habitualmente, los movimientos estereotipados y repetitivos, el pasearse nervioso, el excesivo acicalamiento, la automutilación, etc. Siendo la exhibición al público una de las principales causas de estrés de estos animales.
Rompiendo los mitos que sostiene a los zoológicos
Los zoológicos dicen justificar su existencia bajo ciertos mitos que sostienen el cautiverio animal, siendo los mismos que sostienen a Fundazoo, que en realidad esconden los intereses económicos que hay detrás de estas instituciones, generar grandes ganancias de manera fácil, tener la única función de ser entretenimiento para quienes los visitan y un gran negocio para quienes lo administran, por eso vemos necesario señalar y cuestionar estos mitos.
Educación:
Los zoológicos dicen brindar oportunidades de educación, pero la mayoría de los visitantes pasan sólo unos minutos en cada lugar de cautiverio, más en busca de entretenimiento que de formación. Por otro lado la única información que se encuentra y plantea como gran herramienta educativa en los zoológicos como el Simón Bolívar y el de Santa Ana es, algunas veces, una ficha informativa que dice casi nada sobre las animales ahí presas, no hay guías ni nadie que explique porque razones llegaron los animales a estar en cautiverio. Y aunque existiera una buena estrategia educativa nos cuestionamos para que educan los zoológicos, para normalizar el encierro, domesticar y mercantilizar la vida/libertad.
Debemos educar para enseñar el valor de la vida en libertad, para enseñar empatía con todo lo que nos rodea, y esto es incompatible con estas instituciones llamadas zoológicos. Los animales que viven encerrados jamás desarrollarán el comportamiento natural y maravilloso de los animales libres. El cautiverio los enferma física y psicológicamente. EDUCA un documental, un libro, entrar en contacto con la naturaleza sin jaulas.
Conservación:
Los zoológicos dicen trabajar por la protección de las especies en peligro de extinción, lo que suena como un noble objetivo, pero por lo general sólo favorecen a los animales más famosos y populares de los zoológicos, porque atraen multitudes y publicidad. La mayoría de los animales cautivos en los parques zoológicos no están en peligro de extinción, y aquellos que si lo están probablemente nunca serán dejados en libertad pues no cuentan con programas de rehabilitación para reinsertarlos en sus hábitats naturales.
Las especies en peligro de extinción sólo lograrán salvarse si conservamos sus hábitats y luchamos contra los peligros que las amenazan. En lugar de un parque zoológico que propicia esclavitud.
Investigación:
Los zoológicos dicen dar grandes aportes a la investigación científica pero lo que no cuentan es que esas investigaciones se reducen a dos puntos. La atención médica que se centra en asistencia veterinaria, prevención de enfermedades e intervenciones quirúrgicas, señalándolo orgullosamente como uno de sus grandes logros, sin darles vergüenza el no reconocer que la atención médica es lo mínimo que deberían brindar a los animales que tienen encerrados. Por otro lado hablan de investigaciones relacionadas con la conservación de especies pero estas se centran en la reproducción de animales, que luego serán trasladados a otras prisiones, pues el intercambio de animales entre zoológicos es muy común. En otras palabras realizan investigaciones para hacer más eficiente y lucrativo su negocio.